[sws_blockquote_endquote align=”” cite=”” quotestyle=”style01″]A través de un taller, se estudiará el papel desempeñado en la cosmovisión mexica de las deidades femeninas los próximos 16 y 23 de marzo [/sws_blockquote_endquote]

Para reflexionar sobre el papel desempeñado en la cosmovisión mexica de personajes como Xochiquetzal, Chalchiuhtlicue, Coyolxauhqui y Xilonen, se impartirá los días 16 y 23 de marzo un taller sobre las diosas de esta civilización en el Museo del Templo Mayor.

La maestra Paola Angélica Sosa Salazar ofrece el taller “Diosas Mexicas” con el objetivo de promover la identidad entre las nuevas generaciones, para fortalecer los valores y el arraigo por las raíces del país, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Dirigido al público infantil y juvenil, en el curso se expondrán detalles relevantes sobre las deidades femeninas, al ser consideradas como fuerzas complementarias para equilibrar el universo.

La cultura mexica se distinguió por rendir culto a la guerra, al Sol y la Luna, elementos como el agua, el viento, la tierra, pero también por venerar a la agricultura, la fertilidad y la belleza.

Sosa Salazar destacó la importancia de Tonantzin, Coatlicue, Chicomecóatl y Teteoinan, por citar algunas, para retomar la dualidad de la cultura mexica junto con los dioses como Tláloc, Quetzalcóatl, Tezcatlipoca y Huitzilopochtli.

Figura importante de esta cultura es la diosa Coyolxauhqui, pieza localizada hace 35 años al pie de la escalinata del Templo Mayor de la antigua Tenochtitlan y que representa un personaje femenino desmebrado.

Según el mito azteca sobre el nacimiento del dios Huitzilopochtli, el embarazo de la diosa madre Coatlicue, por unas plumas de colibrí que cayeron del cielo, enfureció a su hija Coyolxauhqui y a sus 400 hermanos, los Centzonhuitznahua (estrellas del cielo del sur), quienes decidieron matar a su progenitora.

Huitzilopochtli defendió a su madre de Coyolxauhqui, a la cual decapitó para después arrojarla del cerro de Coatepec, y en este mito se simboliza la lucha entre el Sol y la Luna.

De ahí la importancia del monolito de Coyolxauhqui “deidad lunar mexica”, indicó Sosa Salazar, al subrayar que estas descripciones son una fuente significativa para el conocimiento de los mexicas.

Como centro de la vida política y religiosa de la sociedad mexica, el Templo Mayor albergaba el templo doble dedicado a Tláloc (dios de la lluvia) y a Huitzilopochtli (dios solar de la guerra y patrón de los mexicas).

También fueron edificadas la Casa de las Águilas, el Templo de Ehécatl (dios del viento), un tzompantli (altar de cráneos), el Juego de Pelota y el Calmécac, escuela donde estudiaban los hijos de gobernantes.

Asimismo, se localizan estructuras dedicadas a Xochiquetzal, diosa de la belleza; Chicomecóatl, diosa del maíz, y a Cihuacóatl-Quilaztli, diosa joven de la tierra y la fertilidad.

Incluso, la deidad mexica Coatlicue, progenitora de dioses y diosas, se convirtió en un referente para los artistas como Diego Rivera Y José Clemente Orozco y a Saturnino Herrán.

En el interior del Hospicio Cabañas, hoy Instituto Cultural Cabañas, se encuentra el mural Sacrificio, de José Clemente Orozco y en el que en una de sus escenas retrata a una Coatlicue guerrera, con arco y flecha.

A su vez, Diego Rivera plasmó en el Instituto de Artes de Detroit, Estados Unidos su obra “La Coatlicue mecánica”.

El pintor mexicano Saturnino Herrán (1887-1918) retomó a la Coatlicue en la obra “Nuestros Dioses Antiguos”, inspirada en el México prehispánico y sus costumbres indígenas, la cual puede ser admirada en el Museo de Aguascalientes.

Tonantzin o Xilonen, diosa del maíz; Mictecacíhual, señora de la muerte; Toci, la diosa abuela que enseñaba a las mujeres los secretos de la vida doméstica y la coquetería, y Tlazalteótl, “la comedora de inmundicias”, deidad de la prostitución que devoraba los pecados sexuales, son otras deidades femeninas de gran culto.

Con ello se confirma la importancia de la figura femenina, de acuerdo con representaciones de deidades mesoamericanas, al considerar a la mujer como constructora, educadora y bastión de la sociedad.

MÉXICO. Lunes 11 de marzo de 2013 Notimex. El Universal