La herida que generó el descenso del Atlante de la Primera División del futbol mexicano no ha podido cicatrizar, porque el dolor sigue, la tristeza también y ahora la incertidumbre embarga al plantel, afirmó José Daniel “Chepe” Guerrero.

“Pues sí, ahí vamos. Conforme pasan los días como que se enfría todo, pero la tristeza y todo lo que implica un descenso, siguen ahí”, manifestó el canterano azulgrana.

El domingo pasado, Los Potros de Hierro cayeron 4-3 ante Santos Laguna y con ello se consumó su llegada a la Liga de Ascenso, después de una larga “agonía”, porque en los tres anteriores años futbolísticos se había salvado de milagro.

Al escuchar el silbatazo final del árbitro Fernando Guerrero, en dicho juego, las lágrimas fueron incontenibles en “Chepe” Guerrero por su “nacimiento” futbolístico azulgrana, y vivir todo lo que va de su carrera profesional como un atlantista, a pesar de varias ofertas por irse a otros equipos.

“Hay muchos compañeros que lo sintieron igual, pero fue un momento difícil, por más que habíamos hablado de que el grupo seguiría fuerte pasara lo que pasara, pita el árbitro y es un momento muy raro, como cuando pita el árbitro y quedas campeón, estalla toda la felicidad y aquí es todo lo contrario, es la tristeza”, refirió el futbolista.

Explicó que no por ser el jugador con más tiempo en el equipo le duela más que otros, “simplemente es descender como profesional, para todos es una gran tristeza, es un momento de incertidumbre, no sabes qué va a pasar y no te queda de otra mas que seguir peleando por salir adelante”, dijo.

Ahora la incertidumbre radica en que no saben qué va a pasar con cada integrante del plantel; “tengo contrato, pero con un descenso no sé qué pueda pasar, no sabemos aún la magnitud de todo esto, entonces ahora es un momento de incertidumbre, pero esperemos que pronto se sepa algo”, concluyó.

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