Un planeta recien descubierto podría ser el planeta más parecido a la Tierra que se haya descubierto hasta la fecha.

Kepler-186f tiene casi el mismo tamaño que la Tierra y ocupa la “zona habitable” de la estrella que orbita, donde la temperatura se encuentra en las condiciones adecuadas para sustentar vida.

Si el planeta tiene logos u oceános incrementaría las posibilidades de que vida podría evolucionar ahí. Pero si hubiera vida ahí tendría que tolerar mayores cantidades de radiación de su sol, Kepler-186.

Kepler-186f es 10% más grande que la Tierra. Aunque han habido otros planetas descubiertos orbitando las zonas habitables de sus estrellas, ninguno ha sido de tamaño tan similar al de la Tierra.

“Lo que sabemos de planetas habitables es que ocurre una transición en cuanto a la masa de los planetas. Un planeta con un radio entre 1.5  o 2 veces el de la Tierra tiene suficiente masa para acumular una atmósfera densa de helio e hidrógeno, así que comienza a parecerse a los gigantes de gas en nuestro sistema solar,” dice Stephen Kane, un astrónomo del equipo Kepler.

Kepler-186f parece orbitar justo en la orilla de la zona habitable de Kepler-186, sin embargo, debido a su tamaño que es un poco mayor al de la Tierra, significa que tendrá una atmósfera densa y aislante  que evitará que el agua en su superficie se congele.

Estrellas pequeñas como Kepler-186 tienen vidas mucho más largas que estrellas grandes, brindando tiempos más prolongados para que tome lugar la evolución biológica. Esto los convierte en lugares prometedores para buscar vida.

También son más activas las estrellas pequeñas, lo cual hace que produzcan más llamaradas solares y radiación potencialmente dañina.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.