No es muy seguido que encontramos un timelapse que dure siete minutos y con menos frecuencia los vemos completos y con aún menos frecuencia, las vemos con la boca abierta desde el primer segundo hasta el final.

Eso es lo que pasa con este video, creado por el fotógrafo Roy Two Thousand.

Tan asombroso en su cinematografía que podrías esperar en un video de este genero, Roy y otros fotógrafos, August Winkleman y Conor McNeil no se limitaron a las condiciones estrictas del timelapse y todo queda en perfecta armonía con la música en el video.

El movimiento del video cambia de cámara lenta a timelapse, intercalando entre gente y paisajes, desde tormentas eléctricas a caminos de las estrellas, todo en perfecta armonía con la música.

Miren el video completo, les juro que vale la pena.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.