La actriz Evan Rachel Wood criticó duramente a la Motion Picture Association of America (MPAA) por editar escenas de la película  Charlie Countryman, en la cual, su coprotagonista Shia LaBeouf aparecía practicándole sexo oral.

En una serie de posts en su cuenta de Twitter, la actriz describió como “sintomática” la censura a las escenas de cunnilingus, como muestra de una sociedad que a través de sus productos culturales sigue limitando (cuando no proscribiendo) la sexualidad femenina. Los comentarios fueron los siguientes:

“Luego de ver la nueva edición de #CharlieCountryman quisiera compartir mi decepción con la MPAA, quienes creyeron necesario censurar la sexualidad de una mujer una vez más. La escena donde los dos personajes principales hacen el ‘amor’ fue alterada porque alguien sintió que ver a un hombre darle sexo oral a una mujer hacía sentir ‘incómoda’ a la gente, pero las escenas en que las personas son asesinadas arrancándoles la cabeza permanecieron intactas y sin alteración.

“Este es un síntoma de una sociedad que quiere menospreciar y avergonzar a las mujeres por disfrutar del sexo, especialmente cuando (ay), ¡al hombre no le están dando! Es difícil para mí creer que si los roles se invirtieran también habrían sido cortadas [las escenas]. O que si el personaje femenino hubiera sido violado las habrían cortado. Es tiempo de que la gente CREZCA.

“Acepten que las mujeres son seres sexuales… Acepten que algunos hombres disfrutan de dar placer a las mujeres. Acepten que las mujeres no sólo deben ser cogidas y decir gracias. Tenemos autorización y derecho de disfrutar….”

Las razones por las que la MPAA (organismo que se encarga de los premios Oscar) actúa como un censor “voluntario” dentro de la industria cinematográfica estadunidense son de orden comercial (haber dejado las escenas de cunnilingus en Charlie Countryman hubiera implicado una clasificación “R”, indicando “violencia brutal, lenguaje obsceno, sexualidad/desnudez y uso de drogas), pues una clasificación “R” hace que muchos cines ni siquiera muestren la película. La nueva clasificación, con las escenas editadas (NC-17) también limita la exposición de los filmes, así como su recaudación de taquillas. Pero debemos preguntarnos hasta que punto organismos censores de este tipo condicionan también las formas admitidas y no admitidas de la sexualidad –colocando en el terreno de lo proscrito el placer femenino.

Fuente: (Avant Sex)