Cuando de películas de terror o suspenso se trata no me gusta mucho meterme en los detalles de la trama porque es el tipo de cinta que se disfruta más cuando no sabes qué esperar. Por eso les voy a platicar muy poquito de la película “6 Espíritus”, y mucho del problema que plantean.

En la cinta la doctora Cara Harding (Julianne Moore) es una psiquiatra forense que se dedica en parte a probar que las personalidades múltiples no existen, y así convencer a jueces de que los criminales que culpan a este desorden de sus acciones no merecen ser juzgados como si así lo fuera.

Su padre le presenta a un nuevo paciente llamado David (Jonathan Rhys Meyers) para tratar de convencerla de que el desorden es real y así abrirla a las posibilidades de diagnósticos diferentes.

La pregunta que me quedó al salir de la sala de cine fue, ¿realmente existe el desorden de personalidad múltiple?

Los psiquiatras parecen estar divididos en este argumento. Hay quienes aseguran que las personas que lo “sufren” son por culpa de sus psicólogos, quienes han fomentado la creación de estos personajes a lo largo del tiempo. Pero quienes defienden el diagnóstico aseguran que incluso los electroencefalogramas de cada “personalidad” son diferentes.

El desorden se define por tres características: que haya al menos dos personalidades distintas existiendo dentro del mismo individuo, con cada personalidad siendo dominante en distintos momentos. Además, cada personalidad debe tener su propio nombre y estar integrada con sus propios patrones de conducta y relaciones sociales. También debe haber distingas funciones psicológicas en cada personalidad por ejemplo, diferente tolerancia al dolor o la presencia de distintas alergias o enfermedades.

Los doctores que no creen que esta enfermedad sea real sienten que la han sobre diagnosticado por “moda”. Algunos creen que son sólo un puñado de personas en el mundo las que la padecen y otros que no existe en lo absoluto. Lo controversial del diagnóstico se vuelve incluso peligroso cuando se debe decidir si encarcelar a un individuo por las acciones cometidas por su “otra personalidad”, o si realmente son como dos personas viviendo dentro del mismo cuerpo.

En esta cinta el tema se explora poco, pero la idea de que distintas personalidades puedan habitar el mismo tiempo es la idea principal. La película es del productor de “El Aro” y se nota. Si eres fan, vas a encontrar muchas similitudes.

Fuente: (Actitud Fem)