La falta de una correcta higiene bucal y el consumo de determinados alimentos son las principales causas de la halitosis o mal aliento, un problema que sufren la mitad de las personas en algún momento de su vida.

La halitosis, mal aliento o mal olor bucal se origina en un 90% de los casos en la misma boca, pero en un 8% se debe a patologías de garganta y nariz, y en un pequeño porcentaje a problemas digestivos. Generalmente se debe a la presencia de gases emanados de la boca deCompuestos Volátiles Sulfurados (CVS), que son producidos por una serie de bacterias que están implicadas en la gingivitis y la periodontitis.

Existen productos de alimentación que pueden ser origen del mal aliento y deben evitarse en la medida que el problema exista. Estos productos son: ajo, cebolla, brócoli, legumbres, jugo de naranja, café, refrescos y alcohol.

El mal aliento se produce porque estos alimentos se incorporan al flujo sanguíneo por medio de la mucosa gástrica para después ser liberados a los pulmones y a la saliva. Pueden afectar causando mal aliento por un periodo de hasta 72 horas.

Por ello, es conveniente tener en cuenta algunos consejos empezando por la correcta higiene dental, con una limpieza de dientes después de cada comida que se extienda a la lengua y encías.

Consejos para evitar el mal aliento

-Utilizar un cepillo de dientes en buen estado, hilo dental y enjuage. Cepillar la lengua: también forma parte de nuestra boca y es la gran olvidada en nuestras rutinas de higiene.

-Evitar el tabaco, que reduce el flujo de saliva, produciendo resequedad bucal, lo que es un caldo de cultivo para la halitosis.

-Evitar el exceso de cebolla, ajo o especias y el consumo excesivo de café. Consumir alimentos como manzana, zanahoria, pera, sandía, kiwi y apio.

-Las hierbas aromáticas como el perejil, eucalipto, romero, albahaca y menta ayudan a contrarrestar el efecto de comidas con mucho ajo o cebolla.

– Elegir alimentos que faciliten la producción de saliva. El ácido cítrico (propio de la naranja, mandarina, limón, toronja) es un potente estimulador de la secreción salival.

-Para el buen aliento, consumir yogur, ya que disminuye la cantidad de sulfuro de hidrógeno presente en la boca; queso, especialmente Cheddar, cuya grasa combate los ácidos de las comidas y equilibra el pH, y jengibre en trozos pequeños, que neutraliza los olores que genera la boca.

-Beber agua abundante. Es imprescindible, porque el mal aliento tiene relación con la sequedad bucal, así que es importante tenerla hidratada.

Con información de RPP ABC