Julio Iglesias, el español que hace más de cuatro décadas vino a México con su propuesta musical, hoy convertido en el artista de habla hispana más importante, ofreció un concierto para dar “gracias a los mexicanos por tantos y tantos años de apoyo” y para demostrar que lo “único que sabe hacer es cantar”.

El Auditorio Nacional recibió una vez más al intérprete apasionado que inició su internacionalización en México y que ahora promueve en una gira mundial su reciente placa discográfica “1 Greatest Hits” que resume su trayectoria musical a lo largo de poco más de 40 años.

“Buenas noches México, gracias por darme la oportunidad de volver a su tierra”, fueron las palabras que Iglesias pronunció para saludar al público que se dio cita para escuchar melodías como “Amor, amor, amor”, con la que abrió el concierto.

“La gota fría” fue la siguiente pieza musical con la que Iglesias reconoce la diversidad musical de América Latina.

Ahora, el escenario sobrio en el que destacaba un juego de luces se oscureció para dar paso al momento romántico con el tema “Nathalie”, antes Iglesias prometió al público que todos gozarían de una noche bella.

Se dio tiempo para recordar a sus padres el Julio Iglesias Puga y María del Rosario de la Cueva y Perignat, a quienes dedicó “Un canto a Galicia” para continuar con el tango “A media luz”, ambientado por una pareja que mostró su habilidad para este ritmo intenso, como lo llamó Iglesias.

Con seis músicos y tres coristas como testigos, el cantante que tiene en su haber más de 75 discos grabados, inició con las dedicatorias al público mexicano por lo que se escuchó “Échame a mí la culpa”, tema del compositor mexicano José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”.

“Me olvidé de vivir” fue el tema que el público coreó de principio a fin para dar paso a “Mamy Blue” que también causó gran ambiente en el Coloso de Reforma, para cerrar el bloque con “Me siento de aquí”.

Iglesias, mantuvo excelente comunicación con su público, y les compartió que se define como un intérprete “intenso” por lo que dio paso a “Manuela” y “De niña a mujer”, la cual arrancó los aplausos de los seguidores de Iglesias que el próximo 23 de septiembre cumplirá 70 años por lo que recibió felicitaciones adelantadas de su público que le cantaron “Las mañanitas”.

Después de cantarse a sí mismo el “Happy Birthday”, Iglesias regaló “El amor” y evocó al grupo británico Wham con “Careless whisper”.

Señaló que nunca imaginó aprender a cantar, sin embargo, lo hizo por lo que se permitió recomendar a los jóvenes nunca dejar de aprender como él lo hizo y que ahora cantó “Caruso”, de Lucio Dalla.

Y ya que empezaron los recuerdos, Iglesias mencionó que la amistad que forjó con grandes talentos de la música mexicana continuará por mucho tiempo:

“José Alfredo Jiménez, Pedro Vargas y Vicente Fernández” sus grandes amigos que a pesar de no estar físicamente siguen en su corazón con temas como “La media vuelta”, “Se me olvidó otra vez” y “México lindo y querido”.

“Abrázame”, “Hey”, “Crazy”, “Corazón partío”, fueron parte de los temas que cantó Julio, quien aseguró que sus fans lo hacen respirar y soñar por lo que les regaló “La vida sigue igual”

“A mi manera”, “La paloma”, fueron los temas con que Iglesias se despidió y ante la cantidad de aplausos volvió al escenario para interpretar “Me va, me va” y al término se concretó a decir “Muchas gracias” y continuará con su gira mundial por países de Latinoamérica y Europa, en donde es casi un hecho que rebasará los más de 350 millones de discos que ha vendido en mundo.

Fuente: México, 12 Sep. (Notimex).