Nadie quiere morir gracias a una broma, así que por favor, cuando pienses en como engañar, asustar o simplemente molestar a alguien, usa la cabeza un poco y piensa en las consecuencias.
Habiendo dicho esto, ahora mira estas bromas que en condiciones un poco distintas pudieron haber terminado muy, muy mal.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.