Seguramente en tu casa tienes alguna bolsa con cierre hermético que sirve para almacenar los alimentos durante más tiempo, evitando el contacto con el aire. Sin embargo, su uso se extiende mucho más allá.

Para hacer tu vida más fácil, aquí encontrarás 11 asombrosas maneras de utilizar estas bolsas con cierre:

1. Protege tu teléfono

Mete tu teléfono en una bolsa con cierre, para protegerlo de la lluvia, sin perderte nada de lo que pase en la pantalla.

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2. Sazona y marina tus alimentos

Ya no tienes que ensuciarte las manos para darle un mejor sabor a tu comida. Sólo prepara la salsa de tu elección, ponla en una bolsa, cierra, agita y listo.

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3. Empaca al vacío

Para aumentar la fecha de caducidad de tus alimentos, elimina todo el aire con un popote.

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4. Guarda la mezcla para hotcakes 

Si hiciste hotcakes y te sobró mezcla, no la tires, mejor congélala en una bolsa con cierre. Sólo recuerda colocarlas de pie para evitar accidentes. Así, cuando quieras volver a preparar, sólo descongela y cocina.

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5. Frescura pura

Coloca una toalla húmeda dentro de la bolsa con cierre, guárdalo en el refrigerador o en el congelador, y utilízala en días de mucho calor para refrescarte.

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6. Cables sin enredar

Mantén tus cargadores, extensiones, audífonos o cualquier cable, dentro de una bolsa bien etiquetada.

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7. Galería

¿Tu hijo, sobrino o ahijado es amante del arte pero ninguna galería sus pinturas? Relájate, tú puedes convertir tu propia casa en un lugar de exposición.

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8. Mantén los papeles en orden

Organiza tus facturas, documentos, cartas y recibos en estas bolsas, y luego almacena todo en alguna caja. Será mucho más fácil encontrar esos papeles que siempre estás perdiendo.

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9. Ahorra tiempo y espacio durante un viaje

Separa cada combinación de ropa en bolsas. Esto te ayudará a mantenerla limpia, fragante y bien cuidada. Después de usarla puedes volver a ponerla en la bolsa, evitando los malos olores al abrir la maleta al final del viaje.

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10. Higieniza tus pantalones

Para mantenerlos limpios, sólo hay que ponerlos en una bolsa y dejar que pasen la noche en el congelador. El frío ayudará a esterilizar la prenda.

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11. Afloja los zapatos apretados

Coloca 1/4 de agua en la bolsa, y colocala dentro del zapato apretado. Mete los zapatos en una bolsa más grande y déjalos pasar una noche en el congelador.

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