Desde pequeños aprendemos a no confiar en nadie. Claro, nos dijeron que jugáramos bien y que compartiéramos, pero después de varias veces que te roban tus crayones, subes la guardia. Desde entonces, la vida ha sido un espiral descendente llena de desilusiones y sueños rotos.

Pero no puedes desilusionarte si tus expectativas las mantienes bajas, ¿no?0a14d8de-0007-4e13-b4a3-22829c648da3 295a81ac-f1fb-4611-adca-a9f45baace6f 682de07c-756d-4c15-9096-67853d1d2e26 277776b9-4e0d-45c6-8359-790e338aa39e 4302303f-eb72-481a-8299-144c6a06e3db a9ecfdad-448b-4263-86af-ab78c172566a a0350172-7feb-4c88-9c37-87c50f0f7629 cdc73c81-bd88-425d-8fa4-3ec9efb20cdc db21fe40-8421-405e-801d-61b157225017 ebce3c45-bb2a-4374-98f0-934d6d3952c8

Publicado por Othón Vélez O’Brien.

Category: Fun