En esta época de eBay y Amazon y todas las compras en línea que se te pueden ocurrir, se ha vuelto normal que recibas productos que no llegan a la talla de lo que pediste o de plano no son para nada como lo que esperabas.
Pero hay algunos casos donde más que enojarte, no puedes hacer más que reírte. Aquí hay unos casos particularmente graves de esto:
Publicado por Othón Vélez O’Brien.