Aquellas que acostumbran siempre ir a clases en grupo en el gimnasio son una raza totalmente distinta de las mujeres fitness. Trabajan bien en grupos, saben cómo conseguir al mejor instructor, pueden animar a las demás sin ser molestas y saben que su ausencia no pasará desapercibido si faltan al gimnasio.
Si eres de estas mujeres, seguro puedes felicitarte por tu condición física, pero luego lee estos hábitos con los que seguro te sentirás identificada:
1. Examinas la competencia antes de cada clase
No puedes evitar ver a los demás como rivales o fijarte en el equipo de los demás. Seguro tú lo harás mejor que todos los demás.
2. Vas directo a tu lugar de costumbre el segundo que llegas
Ya sea hasta adelante en el centro o atrás en una esquina, ese lugar ya lo marcaste como el tuyo y te pondrás loca si alguien te lo quita.
3. Siempre esperas secretamente que el instructor te salude
Has asistido a su clase el mismo día de la semana por un largo rato ya, así que ya estas segura que ha de saber cómo te llamas a estas alturas.
4. Consideras de verdad irte cuando un instructor suplente da la clase
¿De qué se trata esto? Si quisieras que un novato te enseñara, no estarías pagando por las clases.
5. Ocultas tus funcionamientos corporales como nadie más en el mundo
Todos tenemos gases, sin embargo, en medio de la clase en el gimnasio no es el lugar ideal para dejarlos salir. Hay truquitos y tú los conoces todos para disimular esos ruidos.
6. Le platicas a tu mamá cuando el instructor te usa para ejemplificar un ejercicio
Lo presumes como si hubieras ganado una medalla de oro en las olimpiadas.
7. Secretamente quieres que el instructor corrija tu postura
Significa que te ha estado prestando atención. Además, es ridículo lo atractivo que te parece.
8. Cruzas los dedos por que las demás digan algo de tu ropa nueva de gimnasio
Si nadie te dice nada de tus tights nuevos, ¿valió la pena conseguirlos?
9. Secretamente sientes orgullo por ser la que echa porras en clase
10. Te has desmadrugado, llegado tarde al trabajo y aguantado las ganas de ir al baño para ser la primera en inscribirse a una clase en el gimnasio
La competencia es tanta que 30 segundos de retraso y ya no habrá espacio en tus clases favoritas.
11. Sigues a tus instructores favoritos en Instagram, Twitter y Facebook
En realidad quieres estar segura si de verdad ese cuerpo lo consiguen simplemente dando clases en el gimnasio o si hacen otras cosas.
12. Te das cuenta cuando alguien más falta a clase
Y esperas que tengan una buena razón.
13. Ocasionalmente quieres pegarle a la favorita del instructor en la cara
14. Te sientes muy íntima con el resto de tu grupo
Te han visto desnuda en las regaderas, saben de la última pelea que tuviste con tu pareja y saben cuánto peso puedes levantar. Ya casi son tus hermanas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.