A todos nos ha pasado, vemos el bello empaque de un producto que nos llama la atención y antes de ni siquiera saber qué está pasando, ya está en tus manos y estás por comprarlo. La imagen en el empaque se ve tan bien que ¿cómo podrías negarte? No hay manera que esto podría desilusionarte.Pero tan pronto lo abres, no se ve nada como en la foto. Aquí hay unos productos que han desilusionado mucho a sus consumidores el segundo que lo ven por lo que realmente es.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.

Category: Fun