Que los humanos nunca estamos conformes, no cabe duda. Mientras algunos gastan mucho dinero en blanquearse la piel, otros se arriesgan a tratamientos o se enfrentar directamente al sol para ganar más color.
Lo mejor es saber medirse y en cualquier caso tomar precauciones. Ya sabes, si te vas a broncear y no quieres quedar así, no olvides el protector: