En México y América Central, miles de creyentes de la “Nueva Era” llegaron a los antiguos templos mayas para celebrar con rituales ancestrales, seminarios y eventos gastronómicos el amanecer del 21 de diciembre, considerado para estos grupos un nuevo ciclo denominado Baktún.

Y es que, la denominada profecía maya consiste en una nueva etapa anunciada en el calendario “cuenta larga”, comprendido por “baktunes” (periodo) de 400 años; y este viernes llegaría a su fin el baktún 13 para dar inicio a un cambio de era.

El inicio del polémico 21 de diciembre, considerado para muchos “el fin del mundo” y para otros una nueva etapa, transcurrió con total normalidad y con bastante humor para Australia, Nueva Zelanda y Japón, quienes fueron los primeros países en recibirlo.

De acuerdo con diarios internacionales, decenas de imágenes editadas y en tono de broma se difundieron en Twitter, en donde Godzilla apareció arrasando con Tokio, una espiral de luz sobre el cielo de Perth, en Australia, o un hombre ataviado con vestimentas mayas montando en una especie de triciclo.

 

Otros mensajes acompañados por tuits graciosos mostraron fotografías de presuntos japoneses o australianos convertidos en zombies, mientras que algunos más pidieron no estropear la sorpresa para el resto del mundo donde todavía era 20 de diciembre.

En Australia, primer país en recibir un día más en el calendario occidental, la página de Facebook de la Oficina de Turismo de Australia fue bombardeada con mensajes que preguntaban si en la isla-continente todavía había sobrevivientes, a lo que respondieron: “Sí, estamos vivos!” [sic].

En México, la espera de “el fin del mundo” originó una serie de frases seguidas por el hashtag #ElMundoNoSeAcabaHastaQueYo y #A1DíaDelFinDelMundoYAúnNoSé o #NoQuieroMorirSinAntes, en donde los usuario hicieron uso de su creatividad para expresarse.

El buscador Google también conmemoró la predicción de los mayas con un Doodle representativo del fin del 13er Baktún.

Tras el paso de la profecía maya en las islas Kiribati, al noreste de Australia, le siguieron China, Japón, Indonesia, India, Corea y Rusia, en donde tampoco reportaron indicios del ocaso del mundo.

En China, por otro lado, la policía arrestó a un millón de personas por propagar “el fin del mundo” y prometer la salvación a los que se les unían, a cambio de que tenían que entregar sus pertenencias. (Notimex)