En México a partir de la epidemia del VIH/SIDA en 1987 se prohíbe la comercialización de la sangre (donación remunerada). Un año después, el 25 de agosto de 1988 se instituye a nivel nacional el Día del Donador Altruista de Sangre con el objetivo de reconocer la importante labor de todas aquellas personas que dan un poco de su sangre para ayudar a los demás.
La sangre es indispensable para vivir. Al donar estás ofreciendo una oportunidad de vida a personas que han sufrido alguna enfermedad o accidente. No esperes a que haya una emergencia en tu familia para acudir a donar: tu sangre debe ser sometida a diferentes pruebas y procesos para poder ser utilizada.
En todos los estados de la república mexicana se han creado campañas para fomentar la donación de sangre de manera altruista, sobre todo los días 25 de agosto.
Donar sangre es muy fácil, solo tienes que seguir los siguientes pasos y checar tu estado de salud:
Tener entre 18 y 65 años (presentar identificación oficial)
Pesar más de 50 kilos
No estar tomando medicamentos de ningún tipo
Mujeres: No estar menstruando ni estar embarazadas
No haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 48 horas
No padecer ni haber padecido enfermedades contagiosas como VIH/SIDA, Hepatitis B y C, entre otras
Debes corroborar que el material utilizado para extraer tu sangre sea nuevo, estéril y desechable.
La cantidad de sangre que donadas son 450 mililitros, lo que representa el 10 por ciento de la sangre que posee el organismo, cantidad que no interfiere con el funcionamiento normal del cuerpo, además el proceso de donación dura aproximadamente 40 ó 45 minutos.
Para hacer tu donación debes acudir a tu Centro de Transfusión Sanguínea más cercano.
Recuerda que al donar un poco de tu sangre no subirás de peso, no contraerás enfermedades de ningún tipo. Y ayudarás por lo menos a tres pacientes, ya que la sangre se fracciona para obtener glóbulos rojos, plaquetas y plasma.
El imparcial.
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