El doctor en psicología Leon F. Seltzer señaló en Psychology Today que existen algunas frases aparentemente inofensivas que en realidad dañan mucho una relación porque muestran falta de empatía y comprensión. 

“¿Por qué estas vocalizaciones demasiado comunes (y generalmente inocentes) se sienten insultantes?” pregunta el experto, explicando que muchas veces estas oraciones desencadenan conflictos que quien las pronunció ni siquiera se da cuenta de haberlos iniciado.

Aquí te decimos cuáles son:

1. “No debes sentirte así”

Todos los “debes” indican juicio de valor, asegura Seltzer. “Invariablemente, el uso de una frase como ésta hace que tu pareja se ponga a la defensiva y de forma implícita te ataque de vuelta”, dice el profesional.

Esta frase implica que sus sentimientos están equivocados o no se justifican y aunque para ti en realidad sea así, es probable que lejos de ayudar, empeore las cosas. Además, debes considerar que dependiendo del contexto, su pasado y cómo la persona interpretó una situación puede ser lógico sentirse de una manera determinada.

Por lo tanto, si tu pareja está enojada, asustada o angustiada por un determinado hecho o asunto, en lugar de mostrar falta de empatía y juzgar su reacción, es mejor mostrarse comprensivo. Por ejemplo, puedes decirle que en una situación similar te sentiste igual, pero que luego las cosas se solucionaron.

2. “Eres demasiado sensible”

Esta frase connota una demanda y va en la misma línea que lo anterior, es decir, indica que “deberías” ser diferente. Al fin de cuentas es como menospreciar a la pareja por reaccionar de un determinado modo, y por lo mismo, es probable que se sienta atacada y se ponga a la defensiva.

“Además, señalar que es ‘demasiado sensible’ es decirle que sus sentimientos lisa y llanamente están mal. Y dependiendo del contexto y de la presunta autoridad en el tono de tus palabras puedes hacer que se sienta débil o defectuosa por haber reaccionado de esa manera. Así que no sólo es una declaración claramente fría y antipática, también deslegitima su realidad, como si fuese totalmente injustificada”, explica el terapeuta.

En este tipo de situaciones es necesario captar la experiencia emocional de la pareja y no tu punto de vista. “Digo regularmente a las personas con las que trabajo, que en el tratamiento de este tipo de situaciones frustrantes, lo primero que se debe hacer es tratar de entender con compasión la realidad del cónyuge. Y si es necesario, simplemente pedir a la pareja que explique qué es lo que lo hizo sentir tan mal y en un tono que indique claramente preocupación, en lugar de crítica”, recomienda.

3. “No llores”

“Muchos hombres reaccionan negativamente cuando su pareja comienza a llorar. Pueden mostrar incomodidad, vergüenza, enojo, ira, o incluso cuando están muy abrumados con sentimientos angustiantes puede que las lágrimas comiencen a fluir espontáneamente”, señala Seltzer.

El terapeuta explica que en la cultura actual los varones aprenden a reprimir su vulnerabilidad y en parte sus sentimientos, así que es probable que piensen que han fallado o hicieron algo muy terrible cuando ven a una mujer llorar, porque por lo general, ellos no suelen derramar lágrimas por cualquier cosa.

Pero al decirle a la pareja que no llore, sin saberlo puedes estar ofendiéndola e invalidando sus sentimientos. En lugar de decirle que “no llore”, mejor trata de aclarar que no querías hacerla sentir mal o simplemente abrázala.

El profesional asegura que evitando este tipo de frases, nos encaminamos a una relación mucho más segura y con más confianza.