Existen un montón de “reglas” o mitos sobre el sexo que están directamente relacionados con las mujeres y francamente, la mayoría de ellos son completamente falsos y queremos que dejen de existir porque sinceramente son bastante tontos:
- “Nunca te acuestes con alguien de tu trabajo”
Dos tercios de las personas conocen a su pareja a través de amigos o en su trabajo. ¿Por qué la situación debería de cambiar?
Es completamente natural que este tipo de relaciones ocurran. Está comprobado que la cercanía genera y aumenta el deseo de estar con alguien. Cuando pasamos mucho tiempo con alguien nuestro cuerpo libera hormonas de apego, lo que ocasiona que quieras pasar mucho tiempo con esa persona.Y en realidad, la idea de relacionarse con alguien del trabajo no es tan descabellada como parece. Las parejas que se conocen en el trabajo tienen una mejor idea del tipo de persona con la que se están relacionando porque la han visto reaccionar al estrés y a la presión. Así que probablemente conozcas muy bien a tu pareja incluso antes de tener sexo con él o ella.
- “Siempre debes decir la verdad sobre tu pasado”
Una vez que la relación comienza a avanzar, el momento de las preguntas es inevitable. “¿Con cuántos más has salido?” “¿De quién más te has enamorado?”
Y si sabes leer entre líneas, estas preguntas dicen a gritos: ¿Con quién más te has acostado? y es una pregunta de doble filo para los involucrados en la relación.La respuesta podría ser una que no esperabas, y ¿después qué pasará?. En realidad no quieres conocer el pasado de tu pareja si no estás dispuesto a tolerarlo.
La pregunta que en realidad queremos escuchar tiene que ver más con nuestro presente: ¿Qué tan especial soy para ti? ¿Te comportas de la misma manera con las demás personas? que suelen ser preguntas que nos dan a entender que la pregunta está enfocada en nuestra actual relación, no con nuestro pasado.
- “No deberías tener sexo en la primera cita”
Para los que están en sus 20’s, esta afirmación es bastante anticuada.
Para los que están en sus 30’s, sigue siendo un debate pero nunca es tarde para cambiar de opinión.
Si eres lo suficiente maduro, lo suficiente inteligente y sabes leer a las personas, no necesitarás más de 1 cita para descifrar si vale la pena arriesgarse por alguien o no. Siempre hay una excepción a la regla.
