La culpa puede ser tóxica y puede durar toda tu vida. Con frecuencia es una combinación de varias emociones como tristeza, emoción, enojo, frustración, miedo, envidia, orgullo o pena.

Es un parásito que se agarra de tu cerebro y te dice cosas como “eres una mala persona, mereces sufrir.” Así que aquí te enseñamos unas maneras de deshacerte de tu culpa:

La prueba de amigos

Funciona así: si tu mejor amigo te hiciera lo mismo que a ti te esta haciendo sentir culpable:

  • ¿Qué le dirías?
  • ¿Tratarías de tranquilizarlo?
  • ¿Lo juzgarías?
  • ¿Le dirías que es una horrible persona?

Piensa en los consejos que le darías a alguien que te importa en tu misma situación. Es probable que no serías tan crítico de ellos como tú lo estas siendo contigo mismo.

Disculpate y busca que te perdonen

Puede tomar un poco de valentía admitir que te equivocaste, pero si lo sientes, dilo. No te guardes esos sentimientos, es probable que resulte que la persona con quién te estas disculpando:

  • No le pareció la gran cosa, se darán un abrazo y seguirán con sus vidas.
  • Estará molesto, pero apreciará tu disculpa, se darán un abrazo y seguirán con sus vidas.
  • Estará molesto, apreciará tu disculpa pero querrá tiempo para reconstruir su confianza en ti.
  • No elegirá perdonarte.

También date cuenta que aveces la gente preferirá permanecer enojada. Quizá no se trate de ti ni de lo que hiciste, de hecho, podría no tener nada que ver con la situación actual. Podría ser algo totalmente distinto y si ese es el caso, ese es problema de ellos, no tuyo.

Si no te perdonan, perdonate a ti mismo y sigue adelante.

Perdonate a ti mismo

Todos perdemos el quicio y decimos las cosas equivocadas. Todos decimos cosas que quisiéramos retractar, pero en algún punto debes dejarlo ir, perdonarte y deja de usar tu error como una razón para etiquetarte como una mala persona.

Tú no eres el problema, hiciste una mala decisión, todos lo hacemos. Así que deja de decirte que este error te quita todo el valor como una persona. Un error no vale la pena convertir tu vida en pura miseria.

Mejor toma un poco de tiempo para recodar todas las cosas buenas y amables que has hecho por otros. Ahí hay suficiente evidencia de que eres una buena persona, sólo tienes que buscarlo.

La prueba de reflexión

La única persona que hieres al aferrarte a tu culpa es a ti mismo, piénsalo:

  • Si te aferras a tu culpa por 30, 40 o 50 años, ¿qué te hará?
  • ¿Cómo te sentirás?
  • ¿Cómo será tu relación?
  • ¿Tu culpa te evitará conectar con otros?
  • ¿Cómo te sentirás de ti mismo?

Ver el futuro de esta manera puede ayudarte a dejar las cosas ir más rápido. En lugar de recordar estos días en unos años pensando “desearía no haberme torturado tanto por (la causa de tu culpa),” mejor intenta olvidarlo. Preguntate si de verdad vale la pena aferrarte tanto a esta culpa. ¿Te ayuda o te perjudica?

Conclusión

  1. Sé tu propio mejor amigo y tratate con un poco de amor.
  2. Haz lo que puedas para arremediar la situación. Si no puedes hacer nada al respecto, aprende de ello.
  3. Perdonate, no vuelvas un error en una vida de miseria.
  4. Reflexiona y suelta la culpa.
  5. Recuerda que sólo te lastimas a ti mismo al aferrarte a tu culpa.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.