MANTÉN UNA EXCITACIÓN MODERADA. El proceso de respuesta sexual tiene cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y finalización. El truco está en reconocer en qué punto te encuentras. En este sentido, otorga una nota a tu excitación sexual en una escala del 1 al 10 e intenta mantenerte siempre en 7.
SALUDA, PERO NO ENTRES. Introduce el extremo de tu pene en la cabeza de su clítoris y permanece en la entrada de la vagina, donde más sensibles son sus terminaciones nerviosas. Concéntrate en los movimientos más suaves en lugar de los más fuertes, lo que te permitirá retrasar el momento del orgasmo.
MUÉSTRATE CORTÉS. Existe un viejo dicho que dice que las damas van primero. Y para ti eso implica mucho más que abrir la puerta para que entren antes que tú. Si la ayudas a alcanzar el orgasmo en primer lugar, te quitarás presión y alejarás también el ‘fantasma’ de la eyaculación precoz.
ATACA POR SEGUNDA VEZ. La mayoría de hombres duran mucho más en la segunda vez que en la primera. Así que haz caso omiso de la primera vez y vuélvete a subir cuanto antes en la ‘silla de montar’
DEJA QUE SE SUBA ENCIMA. Una gran manera de reducir la sobreexcitación que te produce el acto sexual, es decirle que se ponga arriba y tú abajo. Cuando ella se encuentra en la parte superior, tu pene recibirá menos estimulación y eso te permitirá durar más.
Fuente: LaRepublica