No todos los hábitos son buenos. No todos los hábitos cuestan trabajo. Pero definitivamente todos nuestros hábitos le dan forma a nuestra existencia

Algunos de los que me han ayudado de manera directa o indirecta a mis finanzas son:

1. Pagar por adelantado

Siempre he tenido esta costumbre, o por lo menos, no recuerdo cuando empezó. Dicen que “Mariachi pagado toca mal son”, pero para algunas cosas el eliminar un gasto de mi cabeza me ayuda a a organizarme, a saber en realidad con cuanto dinero cuento y por supuesto a no endeudarme.

Por ejemplo si voy a entrar a un gimnasio, prefiero MIL veces pagar la anualidad de golpe (y con un buen descuento) que andar pagando a “cachitos”. Si tengo el efectivo, claro. Lo mismo aplica para los Seguros médicos, las vacaciones, y casi cualquier cosa que entre dentro de mi presupuesto.

Esto no significa que sea el hábito ideal para todos. Sobre todo considerando que por lo menos en México, la costumbre es exactamente al revés: se cree que al pagar en abonos se es más listo con la lana.

Bueno, a veces; pero son raras. Como también hay veces en las que el Mariachi si canta más desafinado cuando le liquidaste. Hay que saber como y cuando aplicar esta estrategia

2. Pensar en el futuro

Este hábito llega incluso a ser molesto porque me alcanza a estresar. Mucha de mi meditación está enfocada a controlar mi ansiedad por el futuro, pero a la vez contribuye que sea precavida. El pensar constantemente en el futuro me ha ayudado a ahorrar, a comprar un seguro de gastos médicos cuando parecía que no lo necesitaba, a esperarme antes de comprar los modelos más recientes.

3. Escribir

No solo escribo posts o registro de gastos, escribo algunas notas, experiencias, observaciones incluso de mis comportamientos. Hace poco, le dejé de tarea a un ovejito al que le estoy dando Acondicionamiento Financiero que escribiera como se siente poco antes de que le “asalte el impulso comprador”. ¿Lo siente en el estómago? ¿Es ansiedad? ¿Cómo lo define? Y ¡que lo escriba!. Te das cuenta de muchas cosas escribiendo…

4. Leer

No soy la gran lectora y no tengo en buen concepto a quienes se la pasan presumiendo que leen. Pero aunque no le dedico a la lectura lo que podría (o me gustaría), definitivamente leer ha mejorado mis finanzas. He aprendido tácticas nuevas, un poco más de inversiones.

Aprender nuevas maneras de hacer las cosas y diferentes aproximaciones para resolver problemas tanto financieros como de la vida (donde de rebote, te ahorras dinero).

Por ejemplo ahora mismo estoy aprendiendo a cocinar mejor leyendo blogs, recetas y si, “Cocina Fácil para Dummies”. ¿Saben cuanto ahorraré por cocinar mejor en casa? Ya hice un podcast al respecto. 😉

5. La paciencia

Ese no es un habito. Es una virtud que tratamos de cultivar con la práctica y constancia de un hábito. Y quizá es el que más cuesta de todos los que he platicado. Nunca he sido alguien muy paciente en general, pero como todas las cosas, se nos dan de manera compartamentalizada, así que, en cuestiones de dinero aprendí a ser paciente desde muy joven.

A esperar por algo mejor (trabajando tras bambalinas, claro). A no comprar lo primero que se me atraviesa, a comparar precios, a postergar el placer de tener algo nuevo. Este tipo de paciencia me ha ayudad horrores. Y de pasada me ha hecho un poquito minimalista (poquito).

Y a ustedes ¿qué hábitos les ayudan con sus finanzas? O ¿cuáles les gustaría cultivar?

Fuente: Blog y lana