Evita comprar comida chatarra cada vez que camines por los pasillos del supermercado
Si los dulces y la comida poco saludable tienden a aparecer como por arte de magia en tu carrito cada que estás en el supermercado, no te preocupes, hay solución. Primero debes saber que desde los pasillos hasta las cajas, toda la experiencia de compras en el súper está diseñada para asegurar que gastes tanto tiempo como dinero en toda la comida basura que sea posible.
Sin embargo, existen formas de ser más astutos que esas estrategias para poder llenar el carrito de mejores alimentos y aquí compartimos contigo 5 de ellas:
1. Paga en efectivo.
¿Papel o plástico? Cuando se trata de hacer compras, el papel moneda puede ser tu mejor apuesta.
Una serie de experimentos en la Universidad de Cornell analizó los efectos de la forma de pago en la elección de los alimentos. Cuando los participantes utilizaron tarjetas de crédito, compraron más alimentos insalubres que los que pagaron en efectivo. Los investigadores sugieren que es más probable que pienses dos veces ante el impulso de comprar comida chatarra si eso significa despedirte de un billete que deslizar el plástico.
2. Ve de compras con un carrito.
Seguro piensas que una canasta tiene que ser mejor que un carro porque es más pequeña y tiene menos espacio para las malas decisiones. Pero no es así, un estudio en el Journal of Marketing Research sugiere lo contrario: Los compradores reuniendo sus víveres en las canastas tienen más probabilidades de llegar a la chatarra que aquellos compradores de carrito.
Según el estudio, los consumidores son más propensos a compensar la tensión y el peso de una canasta sobre el brazo con productos tales como dulces y refrescos.
3. Súbele a la música rockera
Aunque suene antisocial, llévate unos audífonos al súper y ponte a escuchar música con mucho ritmo mientras compras.
De acuerdo con un estudio citado en el Journal of Marketing, los supermercados ponen intencionadamente música relajante para que reduzcas tu ritmo al caminar. Eso se traduce en un 38 por ciento más de tiempo en la tienda, y un 29 por ciento más de comida en tu carro. Mantén la atención en la música que tú elijas y ayuda a darle más ánimo a tus pasos.
4. Nunca vayas de compras sin haber comido
Si tienes hambre, lo más probable es que descartes comprar una lechuga, por eso es una mala idea hacer tus compras de comestibles con un estómago gruñendo.
En un estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine, los participantes que no habían comido toda la tarde eligieron más alimentos con alto contenido calórico en un supermercado. Esto es especialmente probable en las horas previas a la hora de cenar.
Trata de programar tus compras de comestibles temprano y come alguno de tus aperitivos favoritos de menos de 100 calorías antes de salir por la puerta.
5. Haz una lista antes de recortar cupones.
La lista de compras puede ayudarte a reducir algunos números en tu cuenta total, si sabes qué es lo que vas a comprar evitarás caer en tentaciones y “ofertas” innecesarias.
Un estudio observó más de 1.000 cupones de descuento que ofrecen las principales cadenas de supermercados y encontró que la mayoría de ellos eran para alimentos procesados y comidas preparadas. En contraste, sólo el 3 por ciento de los cupones proporciona ahorros en los productos frescos, congelados o en conserva; y un pequeño uno por ciento recorta el precio de las carnes sin procesar.