Llevas un mes o dos saliendo con una persona y un día te manda un mensaje que dice: “¡Hola amor! ¿Oye, podemos hablar cuando tengas un rato libre?” Se te pone tenso el pecho, sudas frío, sabías que este momento iba a llegar, va a querer definir la relación.
Si te identificas con esto, entonces es muy probable que tengas problemas de compromiso. Si sospechas que tienes este problema, aquí te ayudamos a identificarlo:
Te preocupa que dejarás de tener vida
Mientras las citas pueden ser emocionantes, te causa pánico la idea de que si las cosas se ponen serias que terminarás siendo absorbido completamente por la relación. Si esto suena a ti, tienes problemas con el compromiso.
No quieres perder tu libertad
Esto es similar al primero punto, pero trata más de sentirse atrapado en la relación. Si sientes que tu libertad está en riesgo, es natural que quieras dar un paso o dos atrás.
El compromiso lo sientes como si estuvieras vendiendo tu alma al diablo. Esto es un gran problema para mucha gente, podrán pensar que estar en una relación comprometida significa que su pareja tiene el control sobre ellos.
Crees que tu pareja te exige demasiado
Cuando estás en una relación, existe un problema que surge una y otra vez: sientes que tu pareja es demasiado exigente contigo. Sin embargo, el problema puede que no sea tu pareja pidiendo de más, sino que tú no quieres dar nada por miedo de comprometerte más.
No sabes quién eres aún
¿Te conoces? ¿Tienes una buena idea de qué clase de persona eres? Algunas personas toman más tiempo que otros para acomodarse con su identidad. Si aún estás averiguando las cosas, quizá no estés listo para una relación seria.
Si no sabes quién eres, no tienes las bases para estar en una relación comprometido.
Siempre crees que las cosas pueden ser mejores
Sales con tu pareja a un restaurante, te toman el pedido y aunque estés tratando de hacerle caso para pedir, no dejas de pensar lo que sería acostarse con la mesera.
Antes de darte cuenta, ya desarrollaste toda una historia en tu cabeza en donde dejas a tu pareja y te fuiste con la bella desconocida.
Si no dejas de pensar en cómo las cosas podrían ser mejores de lo que ya tienes, te falta algo de madurez emocional como para estar en una relación con una persona.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.