La recámara es el lugar en donde renuevas tu energía. Razón suficiente para perfeccionar la calidez y la organización y así convertirla en un espacio más relajado. ¿Cómo lograrlo? Mira estos consejos:

1. Iluminación

Idealmente, la iluminación de la habitación debe ser suave e indirecta. Coloca lámparas de baja intensidad en las esquinas estratégicas: en un espacio entre los muebles o a lado de la cama. La luz directa inhibe la secreción de melatonina, una hormona que induce el sueño. Luego, a la hora de dormir, entre más oscura la habitación mejor.

2. Desconéctate 

¡Es tiempo de descansar! Apaga todo: teléfono, tableta, computadora, y televisión. Si no tienes la tentación de revisar tu correo o tus notificaciones antes de acostarte, no acumulas preocupaciones.

3. Invierte en la organización y la calidez 

Una habitación limpia, con la cama tendida, siempre invita a relajarse. El espacio debe ser reconfortante: utiliza deliciosas sábanas que te antojen saltar sobre la cama. Las cortinas pueden ser de tela clara, sólo para filtrar la luz.

4. A prueba de ruido

Procura blindar tu lugar de descanso de los ruidos provenientes de otras habitaciones de la casa o de la calle. Las puertas y ventanas antirruidos garantizan la insonorización del espacio.

5. Tonos neutros

Evita pintar las paredes con colores oscuros. Blanco, azul y lila son colores que pueden – y deben – ser utilizados para transmitir tranquilidad.