Claro, huevos revueltos, fritos o pochados son buenos para empezar tu día, pero este humilde elemento para el desayuno en realidad ha sido bastante subestimado por las comidas y las cenas, al igual que con los postres.

Te sorprendería la versatilidad del huevo si te pones a pensarlo un rato. Esta proteína mágica tiene unos usos que quizá no conozcas que te contaremos a continuación:

Usa un huevo estrellado encima de pasta en vez de salsa

Ve más allá de del pan tostado y pon un huevo estrellado sobre tu próximo plato de pasta, la yema cuando se revienta es como una salsa incluida.

Raya un huevo sobre verduras o una ensalada

Deja a un lado el parmesano y dale una oportunidad a rayar un huevo duro sobre espárragos rostizados, judías verdes blanqueados o una simple ensalada para darle un toque de riqueza, además de unos nutrientes adicionales como vitamina A y luteína.

Esto puede convertir cualquier plato adicional en un almuerzo completo y llenador.

Convierte las claras de huevo en algo dulce

Prepara en el horno un postre instantáneo y elegante con tan solo tres ingredientes: bate las claras de huevo con azúcar para crear un merengue con unas frutas y lo metes al horno. Después de unos minutos, está listo.

Úsalo para empanizar todo

La textura espesa del huevo te puede ayudar a unir pan molido o nueces molidas a un delicioso pedazo de pollo, pescado o hasta verduras.

Mejora tus caldos

Agrega huevos enteros batidos a un caldo caliente para darle más cuerpo y una sensación de lujo a una sopa ordinaria.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.