Volver al juego de las citas no es tan fácil después de haber sido víctima de una decepción amorosa. Una experta recomienda algunos puntos para que no sea una experiencia traumática.
1.Ser honesto. El concepto de honestidad no significa compartir los detalles más íntimos de la vida o revelar los episodios catastróficos de la relación anterior. Se trata, al contrario, de mostrarse tal y como es desde el inicio, enfatizando en los aspectos más positivos de sí mismo. No hay nada más atractivo que ser auténtico.
2. Ser optimista. Aunque no es fácil mantener esa actitud tras un rompimiento, hacer el esfuerzo vale la pena. Ponerse como meta conservar el positivismo, así sea por una noche -en una cita con el nuevo prospecto-, hará la diferencia.
3. Atreverse. Hacer cambios, por pequeños que sean, “puede crear cambios en la química del cerebro que le harán sentirse mejor y más abierto a otras posibilidades”, dice la experta. Tener una actitud de aventura no significa solamente lanzarse de un paracaídas, por ejemplo, sino de intentar hacer cosas nuevas, practicar algún deporte, adquirir conocimientos y reforzar habilidades y aptitudes que se desconocían.
4. Tener cuidado. En el proceso de conquista es necesario analizar muy bien a esa persona y no anticiparse a los acontecimientos. Es decir, verla sin anestesia y sin caer en la idealización.
Reza el dicho popular que “de eso tan bueno no dan tanto”, así que la mejor opción, antes de tomar una decisión apresurada, es establecer un tiempo prudencial para conocer al otro y, de este modo, evaluar qué se espera y qué no de esa persona, para, posteriormente, analizar si esta es capaz de llenar dichas expectativas.
5. Estar abierto. Aunque al principio lo que menos se quiere hacer es saber del sexo opuesto, encerrarse en sí mismo no es una buena idea. Es innegable que el temor de ser herido de nuevo está presente, pero abrirse a conocer otras personas puede ser una excelente alternativa, así sea solamente para crear lazos de amistad.
6. Primero yo, segundo el otro. En ocasiones, cuando se está herido y decepcionado, en lugar de poner más barreras se baja la guardia. Es decir, se priorizan los sentimientos del otro, dejando de lado los propios.
En este orden de ideas, es mejor pasar por hermético que dar rienda suelta a lo que se siente, sin ninguna mesura, solo por que el otro se sienta bien.
7. ¡Divertirse! Disfrutar tiempo consigo mismo es el primer paso para poder lograrlo con otra persona. Así que, durante ese proceso de búsqueda, está prohibido amargarse y caer en depresión solo porque el que se encontró no era como se pensaba. El tip está en “disfrutar del equivocado, mientras llega el indicado”. No hay de qué preocuparse.