1. No reconoces cuánto vales
La verdad es que hay sólo dos grandes miedos para la raza humana y uno de ellos es: “no soy lo suficiente” y el otro es nunca llegar a ser amado.
Seamos honestos, esto te mantendrá en la soltería hasta que demuestres lo contrario. Irónicamente, la única manera de salir de este estatus es que logres romper con esos miedos, ya que nadie podrá valorarte si no empiezas a hacerlo tú.
2. No comprendes a tu pareja
Por una parte, la energía femenina navega a través de las emociones y por otra, el hombre funciona de una forma más estructurada así que si logramos entender que las emociones de ella no son interrupciones molestas a tu aburrida monotonía y que la estructura de los hombres les hace actuar de forma menos compleja, entonces podremos aspirar a la empatía que te permitirá construir una relación funcional.
3. Tratas de cambiar a tu pareja
No hay nada más repelente para una persona que salir con alguien y vez de impresionarla, traten de convertirte en su proyecto de restauración.
Tal vez criticas la forma en que se viste, sus modales en la mesa, o su forma de hablar, pero la gente quiere ser vista y apreciada por lo que es. Si sientes la imperiosa necesidad de transformar a tu pareja con tus quejas, déjame hacerte una pregunta: ¿qué sentirías si te lo hicieran a ti?
4. Haces algo (o a alguien) más importante que tu pareja
A la gente le gusta ser tomada en cuenta. Tu pareja necesita de tu atención, tu presencia y un halago. Si no haces algo de esto con suficiente frecuencia, puedes hacerle sentir que no te importa. Trata de balancear tus ocupaciones, amigos y el trabajo para no dejar de dedicarle el tiempo y la atención que se merece.
5. Produces drama en vez de recuerdos
Como dijimos anteriormente, las mujeres se guían con emociones y los hombres a través de la lógica, así que es común que los hombres quieran demostrar su aporte resolviendo problemas y haciendo las cosas más sencillas. Que no te sorprenda si se cansa rápidamente de tu montaña rusa de emociones, si lo que quieres es algo de atención, puedes pedirlo de una forma amable.
6. Rompes la confianza o nunca la construiste
Si pretendes crear una relación duradera, tu pareja necesita sentir que puede apoyarse en ti y viceversa. Esto es algo que debe construirse con trabajo y esfuerzo mutuo a través del tiempo. La confianza es un tema con el que debes andarte con cuidado, ya que si se llega a fracturar o perder será muy difícil, para cualquiera de los dos, reponerse.
7. Estás absorto en ti mismo
Como lo dice el punto 4, sabemos que tienes amigos, trabajo y otras ocupaciones, pero es importante regular la cantidad de atención que le pones a cada uno de estos puntos, incluyendo, por supuesto, a tu pareja. Algo que debes aprender es que estar en una relación de ninguna manera significa la pérdida de la individualidad, sino el reacomodo de ella.
8. Estás buscando una pareja que te complete cuando ese es TU trabajo
Si estás invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo en buscar una pareja o compañero de vida con la intención de que esa persona te complemente, déjame decirte que estás condenado al fracaso. Es sólo cuando te respetas, cuando sabes amarte y apoyarte que podrás comenzar a pensar en darle lo mismo a esa persona con la que quieres tener o mantener una relación y un espacio de intimidad física y afectiva.