Algunos nos dedicamos demasiado a complacer a la gente, ya sea por una necesidad constante de ser querido o un miedo crónico hacia el conflicto, aveces lo llevamos un poco lejos.
Aquí hay unas cuántas situaciones con las que se puede identificar cualquier persona demasiado complaciente.
1. Dices que sí a cosas que no quieres hacer
La mayoría de la gente complaciente termina comprometiéndose de más. Intenta incluir la palabra “no” en tu vocabulario. Quizá de vez en cuando le vayas a quedar mal a alguien, pero ya tenías ese problema al comprometerte a todo lo que te pidan.
2. Pagas más de lo que debes cuando llega la cuenta
Las cenas en grupo pueden ser desastrosas a la hora que llega la cuenta. Sueles pagar más de lo que debes para evitar el problema de “aún nos faltan x cantidad de dinero para completar.” Pero si tú te tomaste una cerveza y el que se sentó a lado de ti se tomó seis, ni deberías de tener que pagar lo mismo.
3. Siempre sientes la necesidad de regresar el carrito de compras a su lugar
Esto en realidad esta bien que lo hagas, pero no tienes que esmerarte mucho para conseguirlo, si esta lloviendo, dejalo ahí, hay gente a quien le pagan para hacer eso y ni él se va a mojar para conseguirlo.
4. Hablas con esa persona molesta en el avión
Quieres dormir, pero la persona junto a ti no tiene ganas de cerrar la boca a pesar de que lleva una hora sin parar. Empiezas a cabecear y aún así no para. No tienes que volverte su mejor amigo, ya lo estuviste escuchando por mucho tiempo, no se puede enojar contigo por pedirle un momento para dormir.
5. Te apresuras para terminar una transacción
Esto aplica cuando estas pagando algo o lo que sea y la persona atrás de ti en la fila no deja de hacer ruido con el pie, respirar profundo y/o no deja de echar comentarios de que tiene prisa. Si no exageraste tomandote tu tiempo y esta persona simplemente no se puede esperar, no dejes de tomar tu tiempo para asegurarte de que todo quede en orden cuando termines.
6. Dices que si a todo
Dices que la pizza esta bien cuando en realidad quieres pizza o cualquier cosa excepto pizza. Tu pareja dice que quiere cortinas azules pero tú las querías grises pero no quieres parecer muy necesitado. Luego terminas casándote con alguien a quien odias, viviendo en un lugar que no te agrada, trabajando en algo que no te gusta. Date la oportunidad de escoger las cosas que quieres y no simplemente aceptar todo lo que se te presenta.
7. No te defiendes
Tu cuenta del celular esta mucho más alto de lo que debería ser, pero no sientes que tienes el derecho de alegar o quizá te cobraron algo que no estas comprando en la tienda y no dices nada. No pasa nada si quieres entender por qué te están cobrando las cosas y si no es un error.
8. Donas dinero cuando no te alcanza
Le das lo último que te quedaba a la persona pidiendo limosna en la calle y ahora no tienes para tu pasaje o haces un depósito para un hospital de niños quemados con tu dinero para la renta. Claro que te encantaría ayudar, pero no deberías de sufrir a cambio. Siempre podrás donar en cualquier momento de tu vida a la caridad que quieras, sólo procura hacerlo cuando te alcance el dinero para hacerlo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.