Los gatos, al igual que las personas, tienen su propia personalidad. Y al igual que las personas, pueden haber gatos que se sienten confundidos sobre su identidad.
De la misma forma que hay gente que piensa que tuvieron que haber nacido siendo del sexo opuesto, también hay gatos que se creen perros. Seguro también habrán perros que se creen gatos.
Este gato tiene este problema o su dueño en realidad quiso un perro y le causó la misma crisis de identidad que los padres que tienen hijas pero querían hijos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.