“Cuando estamos conociendo a alguien que nos gusta, solemos tapar nuestras intuiciones con millones de razones”, señala Valeria Schapira, experta en relaciones del sitio de citas Match.com.
Schapira dice que ante esa situación es importante escuchar a “tu mente”, pero también hacer caso a tu intuición. “Ellas te dirán si esa persona puede llegar a ser – o no – la indicada para compartir tu vida sentimental”.
Según la experta los indicios de que un vínculo puede prosperar son:
– Recién se conocen y, pese a ello, sientes que estás frente a alguien de quien sabes ya mucho. Eso es sintonía. No la dejes pasar.
– Muchas de las características de esa persona coinciden con las de tu “lista de deseos”. Es esclarecedor hacer un listado de las principales características – sobre todo de personalidad – que buscamos en una pareja. Cuando tengas enfrente a quien parece ser él (o la) “correcta” fíjate si coincide con lo que pedías para tu vida.
– Se trata de alguien que “registra”. Un ser que tiene registro de otro es alguien capaz de escuchar, entablar un diálogo maduro y estar atento a los detalles, a tus gustos y a tus disgustos.
– La cosa fluye. Cuando las cosas tienen que ocurrir, ocurren; cuando los vínculos están destinados a ser, son. Y cuando alguien es para uno, se siente en el aire.
Asimismo, para Schapira hay señales de que una relación no va por buen camino:
– La persona no está “disponible”: no es aconsejable iniciar una relación con alguien que dice que “se está separando”, “está viendo qué hace” o “vive con su pareja, pero no pasa nada”. Déjale en claro que tú si estás dispuesto a iniciar una relación con compromiso… pero no con alguien que ya tiene otro compromiso.
– Los objetivos de vida y valores no son los mismos: seguramente necesites unos cuantos encuentros para poder saber con claridad qué deseos vitales tiene el otro. Pero si están en las antípodas de los tuyos, es mejor que te hagas a un lado antes de “encariñarte”. Hay cuestiones de fondo que son esenciales.
– Hay que hacer esfuerzos para que te guste el otro: cuando la gente se tiene que enamorar, se enamora. No hagas esfuerzos. Esfuerzos se pueden hacer para llegar a fin de mes, no para enamorarse.