La onicofagia es el trastorno que consiste en comerse las uñas, conducta que revela una personalidad ansiosa que puede traer consecuencias negativas para la salud.
Según la doctora Rochelle Torgerson, dermatóloga de la Clínica Mayo, poner las manos sucias en tu boca -aunque parezcan limpias- puede aumentar el riesgo de contraer un resfrío u otra enfermedad. Además incrementas las posibilidades de sufrir paroniquia, una infección de la piel que rodea la uña.
Si tienes enrojecimiento, hinchazón, dolor y malestar en la zona que rodea la uña, es señal de infección, apunta Torgerson, quien agrega que la mayoría de los casos de paroniquia son producidos por bacterias, aunque también puede ser producto de hongos.
Por otro lado, si tienes una verruga, al morderte las uñas aumentas el riesgo de propagarlas a otras partes de las manos. Esto pasa porque las verrugas son causadas por uno de los muchos tipos de virus del papiloma humano (VPH), el cual se transmite como una infección.
Aunque los efectos de este tipo de infecciones suelen ser temporales, cuando duran más de dos semanas se pueden producir modificaciones permanentes en el aspecto de la uña, como efecto del traumatismo reiterado.
Además de morderse las uñas, algunas personas también tienen el hábito nervioso de empujarse las cutículas de los pulgares hacia atrás, lo que deforma la uña y aumenta el riesgo de infecciones.
Pero no sólo las manos pueden ser las perjudicadas. Comerte las uñas también puede provocar efectos sobre tus dientes, com daño al esmalte o desplazamientos.
¿Cómo dejar el hábito?
Torgerson afirma que la mayoría de la gente que se come las uñas, lo hace como una forma de aliviar o canalizar el estrés.
Por ello, es importante encontrar otra manera de relajarse y liberar la tensión que no implique picotear ni roer partes de tu cuerpo.
Puedes intentar girar un anillo o jugar con una pulsera en reemplazo. “Básicamente, en lugar de decirle a alguien que simplemente pare de hacerlo, tal vez puedes pensar en otra manera de aliviar el estrés”, dice la experta.