Una vez ensanchada, la angosta calle de Ramón Guzmán se convirtió en la liga de Insurgentes Sur con Insurgentes Norte que a partir de ese momento se llama Insurgentes Centro y que comprende únicamente de Sullivan a San Cosme y que se veía interrumpido por el peine de vías de la estación ferroviaria denominada Estación Colonia de donde partían hacia la ciudad de Toluca. Con esta nueva avenida nació el cruce de Insurgente con Paseo de la Reforma, convirtiéndose de inmediato en un nodo urbano de gran importancia, que dados los anchos de calle de las dos avenidas, el crucero se convierte en un gran espacio abierto.
Al crucero se le adosan tres plazas lo que lo hace de proporciones imponentes, la primera de dichas plazas es la que se forma al frente del Monumento a la Madre, la segunda es la Plaza Louis Pasteur donde estuvo el recientemente cerrado salón Run-Run y la tercera es la plaza Jesús Reyes Heroles.
A este impresionante nudo confluyen cuatro colonias; primero la San Rafael, la colonia Cuauhtémoc, la colonia Juárez y la colonia Tabacalera y un gran número de calles como Sullivan (antes calle Nueva), Villalongín y su continuación General Prim, Lucerna, Roma, Dinamarca, Río Támesis.
Al epicentro de él se encuentra en una isla el Monumento al último tlatoani de Tenochtitlán, el joven Cuauhtémoc.
Miran a este hito metropolitano edificios emblemáticos como el edificio del Senado de la República; sitio en el que estuvo el famoso Cine Roble, el hoy cerrado Hotel Reforma del Arquitecto Mario Pani de quien en próxima entrega hablaremos del proyecto que hizo para este gran crucero, también dan frente a el famoso University Club cuya sede es una mansión edificada por el Arquitecto Antonio Rivas Mercado, constructor de la columna del Ángel de la Independencia, y que en ella vivió Alicia Rivas mercado, su hija casada con el fraccionador de Las Lomas de Chapultepec, a este crucero también da el edificio sede de la Comisión Federal de Electricidad predio que ocupó el famoso Continental Hilton, en su tiempo famoso hotel y afectado por el sismo del 85.
Y seguiremos descubriendo estas maravillas de la Colonia en la próxima entrega.
Desde algún lugar de las privadas de la San Rafael.
Escrito por Rubén Ochoa.