Científicos han modificado genéticamente la bacteria de E Coli para producir propano para motores por primera vez en la historia.
Esto abre puertas para el futuro de una producción sustentable de combustibles renovables que podrían complementar combustibles fósiles como el diesel, el petroleo o el gas natural.
Aunque las cantidades que se han logrado producir hasta ahora han sido minúsculas, los científicos esperan algún día lograr lo mismo con cianobacterias, los cuales podrían convertir la luz solar directamente en una fuente de energía portátil.
Los combustibles fósiles son un recurso limitado y mientras nuestra población continua creciendo, tendremos que pensar en nuevas formas de cumplir con la demanda por energía.
Escherichia coli, una bacteria común que se encuentra en el estómago de animales de sangre caliente, incluyendo a los humanos, es popular entre ingenieros genéticos porque es una bacteria económica para cultivar y su genoma es bien entendido y simple de manipular.
Científicos en Finlandia modificaron el proceso de la bacteria de convertir ácidos grasos en membranas celulares.
Los investigadores descubrieron una variación de una enzima llamada thioesterase que descompone ácidos grasos de manera que interrumpe el proceso de la construcción usual de membrana, creando un hediondo ácido butírico en lugar.
Una segunda enzima, llamada ácido carboxílico reductasa (CAR) convirtió este ácido en butiraldehído y un tercero llamado aldehyde-deformylating oxygenase (ADO) convirtió el resultado de este en propano.
Los científicos estimuaron la enzima de ADO con electrones para incrementar su capacidad de catalizador.
Como gas, el propano se escapa fácilmente de la bacteria, pero puede ser convertido en un estado líquido económicamente para almacenamiento y transporte.
La cantidad de propano producido por este método es miles de veces menor de lo que se requeriría para operaciones comerciales, por eso los científicos buscan como refinar el proceso.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.