En un mundo donde las imágenes pueden ser manipuladas digitalmente, la búsqueda de la práctica de una fotógrafa que explore métodos alternativos es rara y refrescante. El trabajo de Shae DeTar consiste en convertir sus imágenes en escenas surrealistas gracias a la pintura a mano, una práctica popular en el siglo XIX, antes de la invención de la fotografía a color.
En su obra, DeTar crea exuberantes paisajes con cuerpos de modelos, dando un impresionante efecto artístico. Con las imágenes, busca representar sueños y fantasías a través de la combinación de colores fuertes. Sus fotografías pintadas parecen míticas, situando modelos en espacios misteriosos y hermosos.