Terminó este sábado en Beijing la primera carrera de coches eléctricos de la Fórmula E con un espectacular choque mientras dos conductores luchaban por un lugar en la historia de carreras de motor.
Nick Heidfeld, de Alemania, y Nicolas Prost, de Francia, competían para el primer lugar en la última vuelta de la carrera cuando un pequeño empujón entre sus autos mandó el auto de Heidfeld contra un muro de ruedas, aterrizando de cabeza. El choque permitió que Lucas Di Grassi saliera victorioso.
“No esperaba que fuera a intentar una movida tan arriesgada al final de la carrera,” dijo Prost. Heidfeld salió ileso del accidente.
Las carreras de la Fórmula E duran una hora, con los vehículos alcanzando velocidades de hasta 241 km/h – mucho menos que los 350 km/h que alcanzan los pilotos de la Fórmula Uno. Hay música en la pista y los pilotos deben cambiar de vehículo por la mitad de la carrera cuando se les termina la primera batería.
La temporada dura 10 carreras y terminará este año en Battersea Park en Londres en junio del próximo año.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.