robot

Hay ciertas cosas que son más difíciles de hacer para un robot que para nosotros. Cosas como apreciar la literatura, componer música o incluso hasta agarrar algún objeto con sus dedos.

Hay muchos elementos el la acción de simplemente agarrar algo. Un robot con la capacidad de agarrar objetos tiene que saber cuáles son las propiedades importantes del objeto que intenta agarrar, usando los sensores que tenga, luego tiene que idear diferentes estrategias para las diferentes formas que podría tener un objeto, tomando decisiones sobre dónde poner sus dedos y cuánta presión deberá aplicar. Existen muchos robots que son buenos para agarrar objetos, pero los investigadores siguen buscando maneras de mejorar la sujeción de los robots.

Una solución que algunos ingenieros pensaron era escribir los algoritmos del robot para que aprenda según su experiencia. El robot pasara algún tiempo en el laboratorio, recogiendo cosas con éxito y otras veces sin, poco a poco averiguando cómo debe agarrar las cosas por su cuenta. Este método ha tenido buenos resultados, pero un grupo de ingenieros en la Universidad de Oregon decidieron que querían una forma más rápida y sencilla de enseñarle a un robot cómo agarrar objetos. Su solución: que el robot investigara las experiencias de otros en línea.

El equipo le pagó a usuario de internet que calificarán fotos de sujeciones posibles en una escala de 1 a 5 según lo seguro que sería la sujeción. Los ejemplos de sujeción incluían 522 configuraciones de dedos para nueve objetos cotidianos. El equipo también tenía un robot de tres dedos para intentar diferentes sujeciones, recogiendo objetos y sacudiéndolos para poner a prueba la seguridad de la sujeción.

El robot que aprendió a recoger objetos por experiencia hizo un mejor trabajo que el robot que aprendió vía internet, pero por bien poco. El robot entrenado en el laboratorio consiguió un puntaje de 0.766 mientras que el que aprendió en internet ganó un puntaje de 0.659. La máxima calificación era 1.

Esta es la primera vez que investigadores han intentado enseñarle a robots algo con la respuesta de gente desconocida en línea.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.