Su nombre es Slavik, tiene 55 años y vive en las calles de Ucrania. Este hombre no pasa desapercibido gracias a sus looks llenos de estilo.
Cuando el fotógrafo Yurko Dyachyshyn conoció a Slavik, inmediatamente se interesó en retratarlo. En su primera reunión, el vagabundo le pidió dinero y el artista le dijo que le iba a dar un dólar si posaba para una foto, a partir de ese momento, el proyecto se convirtió en una hermosa serie de imágenes.
Durante dos años, el artista vivió junto a él para documentar los atuendos que utilizaba. El vagabundo cambia de ropa todos los días y su colección se compone con prendas encontradas en las calles o que recibió por donación.