Al parecer tanto viajar alrededor del mundo le ha dado a Santa Claus mucha experiencia en cuánto a los peligros del mundo. ¿Quién dice que Santa tiene que ser un gordo tierno y feliz?
No, para vivir en el Polo Norte, estar trabajando todo el año y luego recorrer el mundo en una sola noche se requiere de una persona muy fuerte con mucho carácter, como en las imágenes a continuación.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.