La madre naturaleza tanto puede ser bella como increíblemente aterradora. Un poco como tu madre de verdad y al igual que tu madre, puede ser muy irritable e impredecible.
En Hungría aprendieron esto por las malas cuando pasó neblina por un bosque en Pilis. Pareció haber comenzado como neblina común y corriente, pero resultó ser mucho más que eso.
De lejos parecía neblina como cualquiera, pero conforme atravesó el bosque la temperatura disminuyó dramáticamente. Al verlo de cerca, notaron que la niebla había congelado todo completamente. Tanto arboles como animales.
Todo esto pasó porque la niebla pasó al mismo tiempo que la temperatura disminuyó increíblemente rápido.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.