Es divertida, inteligente y fácil de llevarse con ella, pero secretamente es tu peor enemiga. Si tu novio tiene una amistad cercana y platónica con una mujer, podrías demostrar que la quieres y todo, pero es difícil superar la envidia y la competitividad que conlleva ver a tu novio con cualquier otra mujer.
Antes de que pases demasiado tiempo odiándola en silencio, deberías de considerar que tienes suerte de salir con un hombre con amigas y estas son las razones por qué:
Hombres con amigas respetan a las mujeres
La premisa de que los hombres y las mujeres no pueden ser amigos es algo que sólo funciona en una película de comedia romántica. Si un hombre de plano no puede ser amigo de una mujer porque se sienta atraído hacia ellas, sería poco probable que vea a las mujeres como algo más fuera de seres sexuales.
En cambio, un hombre que pueda mantener una amistad duradera con mujeres es muy probable que tenga una mentalidad de igualdad de genero. Los hombres que pueden reconocer el valor intelectual de una mujer es más probable que sean mejores para conversar y muestran mucha más empatía en las relaciones.
Ella le ayuda con la perspectiva femenina cuando tú y él se pelean
Tener discusiones en una relación es algo que no se puede evitar y puede ayudar que él tenga a una amiga con quién hablar cuando tú no lo estés haciendo con él. En lugar de verla como tu nemesis, date cuenta que con ella tienes a alguien que abogue por las mujeres aparte de ti.
Seguro tienes mucho en común con ella
Claro, te volverá loca cuando los dos empiezan con sus chistes locales, pero el hecho de que sea tan cercana a tu novio seguro es porque tiene mucho en común contigo, al menos unas cuántas cualidades. Sólo existe una etiqueta de novia y tú la tienes, así que no permitas que tus inseguridades te impidan crear lo que podría ser una muy buena amistad. Si por nada mas, al menos trata de hacer que te caiga bien para que tengas con quién refugiarte los días que sales junto con todos sus amigos a algún evento como las luchas o algo por el estilo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.