La personalidad de los niños les permite explorar y definir su identidad. A veces lo hacen de forma muy curiosa, por ejemplo, queriendo imitar los comportamientos más cercanos a ellos. Así, si conviven con alguna mascota querrán ser como ella, más si descubren que los animales son capaces de comer, dormir o jugar en posiciones fascinantes.
Mira a estos 15 niños que pensaron ser todo, menos humanos: