Todos los días tenemos contacto con el plástico como el reloj que llevas en tu muñeca, tu celular, el despertador, el teclado de tu computadora, cuando vas al supermercado o esta mañana cuando te maquillaste con un cosmético. Como estamos expuestos de manera permanente, estamos convencidos de que el plástico es seguro.
Sin embargo, al respecto de la comida, la mayor amenaza asociada con calentarla en recipientes de plástico es la presencia de ftalatos y BPA (Bisphenol A) que llega a los alimentos calentados.
Se dice que los ftalatos causan cambios en las hormonas reproductivas de los niños seguido por el aumento en las alergias, eccemas y goteo de nariz. Quizá pueda conducir a cambios en la calidad del esperma en los adultos. El BPA puede conducir a cambios en las células de los pechos, útero y próstata, lo que aumenta el riesgo de cáncer. Aparte de esto, la contaminación de los químicos en tu comida también puede conducir al asma, colesterol alto en la sangre, obesidad, daño en el riñón, pulmones e hígado, nivel bajo de acetilcolina, abortos y cáncer de testículos.
Antes de utilizar plástico para calentar tu comida en el microondas busca en el inferior del traste un número dentro de un triángulo con flechas. Los recipientes con números 1, 2, 4 y 5 son seguros para utilizar, pero evita utilizar tazones con los números 3, 6, o 7. Los tazones con numero 3 contienen ftalatos, los de número 6 contienen espuma de polietileno y el 7 contiene BPA. Cuando los números 3,6 y 7 se calientan se puede filtrar a tu comida un químico tóxico llamado estireno. En caso de haber estos números o de no haber ninguno, se recomienda elegir un recipiente de vidrio.
Por el mismo motivo, se desaconseja dejar botellas de agua en los autos, donde puedan calentarse con el ambiente cerrado o por los rayos del sol.