En México, la principal razón por la que las mujeres deciden no ir al ginecólogo es por pudor y por el miedo de recibir una mala noticia. Sin embargo, se trata de una visita obligada para todas a partir de que comienzan su período, ya que, según la ginecóloga Elsa Díaz, es en esta etapa donde se inician muchos cambios en la vida y es ahí donde se debe aprender lo que es correcto y cómo detectar una anomalía.
Así que quítate la pena de encima y cuando estés esperando tu turno en el ginecólogo, no cometas estos 5 errores:
1. No orines antes de entrar a consulta
Es habitual que para descartar cualquier tipo de infección, el médico te pida una muestra de orina. Si no pudiste retener un poquito las ganas de ir al baño, lo más probable es que te tardes más para poder obtener la muestra que el médico indica.
2. Evita depilarte
Ir al ginecólogo, no es como ir a la playa, donde debes cuidar que tu vellos no se vean. Al ginecólogo no le importa en lo más mínimo qué tanta vellosidad haya. La depilación, en realidad lo que puede causar es que se irrite tu zona íntima y dificulte la detección de cualquier anormalidad.
3. Procura que tu cita no coincida con tus fechas del periodo
Una de las cosas que puede perjudicar tu visita al ginecólogo es que estés menstruando. Si eso sucede, trata de reprogramarla, porque en ese estado el ginecólogo no podrá revisarte como debe.
4. Evita mentir en tus respuestas
Si la pregunta concreta del ginecólogo es sobre la cantidad de parejas sexuales que has tenido, debes contarle la verdad. Él no te juzgará por lo que haces o por lo que hayas hecho. Lo que él quiere saber es en qué forma debe evaluarte médicamente. Si omites información o dices mentiras, puedes alterar mucho tu diagnóstico.
5. Debes saber que existe algo que se llama “secreto profesional”
El secreto médico se origina en el Juramento Hipocrático. Los códigos de ética médica alrededor del mundo exigen el cumplimiento de la confidencialidad y el secreto profesional y las leyes de los diferentes países así lo amparan, como parte de los derechos de las personas. Por ello debes estar segura de que lo que le vas a decir a tu médico no será divulgado. En todo caso, busca una ginecóloga de tu confianza, mientras más seguido vayas a consulta, podrás conocerla mejor.