Un yogurt al día podría ser una vía muy saludable de prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2, según afirma una investigación realizada por un equipo de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Desde hace tiempo se sabe que el yogurt puede formar parte importante de una dieta saludable. De hecho, algunas investigaciones previas sugieren que el calcio, el magnesio o determinados ácidos grasos presentes en los productos lácteos pueden disminuir el riesgo de diabetes tipo 2, y se ha visto que las bacterias probióticas que se encuentran en el yogurt mejoran los perfiles de grasa y el estado antioxidante de estos pacientes.
Hábitos de vida
En esta ocasión, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard realizaron tres estudios en los que se siguió el estilo de vida y la historia clínica de más de 400 mil profesionales de la salud, incluyendo médicos, personal de enfermería, farmacéuticos, dentistas, podólogos o veterinarios.
Al inicio de cada estudio, los participantes completaron un cuestionario para recoger información básica sobre sus hábitos de vida y posteriormente fueron seguidos cada dos años, con una tasa de seguimiento de más del 90%. Los participantes fueron excluidos si tenían diabetes, enfermedad cardiovascular o cáncer al inicio del estudio, y también si no incluyeron ninguna información sobre el consumo de lácteos, lo que redujo la muestra a casi la mitad.
En total los investigadores identificaron 15.156 casos de diabetes tipo 2 y encontraron que el consumo total de productos lácteos no podía asociarse al riesgo de desarrollar la enfermedad. Pero cuando se llevó a cabo un análisis más minucioso de los alimentos (leche entera o descremada, queso y yogurt) y al ajustarlo con otros indicadores como edad o índice de masa corporal (IMC), los expertos vieron que el consumo elevado de yogurt sí se podía asociar con un menor riesgo de diabetes.