Resulta que todo es risas y diversión con tu cámara o tu celular a la hora de tomarte una selfie hasta que ¡oh, sorpresa! decides subir tus fotos a internet y alguien más descubre tu mayor error: no haber recogido tus juguetes sexuales, no haberle jalado al baño, no haberte parado de la taza, no haberte vestido y un largo etcétera.
Al final no está tan mal, esos errores sirve para hacer estas galerías y deleitar a muchos con los errores ajenos. Disfruta: