Ben Hopper, un fotógrafo, cineasta y artista con sede en Londres, creó la serie “Transfiguración”, en colaboración con bailarines y artistas de circo. Él utilizó pintura y polvo, para fotografiar a sus modelos en posiciones extrañas creando esculturas abstractas.
“Como una máscara, las capas de pintura corporal y el polvo ocultan la identidad y arrojan algo animal en las imágenes”, asegura.