Posiblemente, durante tu infancia hayas fabricado casas o cajas con estos famosos palitos de madera. Lo que quizá no sabías es que si los hierves puedes convertirlos en unas lindísimas pulseras.
Aprende cómo:
En primer lugar, toma los palitos y ponlos en una olla con agua hirviendo durante una hora. De esta manera estarán flexibles y suaves.
Una vez que estén suaves se pueden poner en una taza o una tapa de aerosol para darles forma.
Después hay que colocarlos al sol durante un día completo y una vez que se secan puedes sacarlos. Ahí tendrás unas pulseras con forma perfecta.
Lo siguiente será decorarlos de la forma que más prefieras. Puedes colocarles cinta doble cara, algún papel con estampado y sellarlo con pegamento. O bien, pintarlas a tu gusto.
Así es como se ve el adorable producto final.