Actualmente en la sociedad, cuando algo se rompe, lo reemplazamos. Pero en realidad puedes reparar la mayoría de las cosas que se te descomponen con un poco de cariño e ingenio. Pero estas soluciones también pueden llevar sus grados de esfuerzo. Para entender a lo que me refiero, mira estas imágenes que muestran el menor esfuerzo posible por arreglar algo sin la intención de reemplazarlo:
Publicado por Othón Vélez O’Brien.