Trabajar de recepcionista no es fácil. El primer día suele ser el más estresante debido a que tienes que agarrarle la onda a cómo funciona el teléfono para tener llamadas en espera y para transferirlas.
Así que si alguna vez has tenido esta experiencia, entenderás por qué Daniel Radcliffe lucha tanto y se estresa llevando a cabo este mismo trabajo en Nylon por una hora. Aunque su tiempo detrás del escritorio fue corto, no le toma mucho tiempo para pasar por todas las experiencias que cualquier recepcionsita tiene que aguantar diario. Las reacciones de los demás empleados al ver a Harry Potter contestando las llamadas no tiene precio.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.